Lucas Federico Pianciola, Juan José Calderón y Jesús Eduardo Decundo están acusados por los crímenes de José Antonio Di Meglio (71), Brandon Martín César (18) y Luis Patrone (30), respectivamente. Los dos primeros consultaron abogados penalistas pero continúan evadidos.
La Justicia y la policía mantienen vigente la intensa búsqueda de los tres sospechosos identificados hasta ahora por los crímenes de José Antonio Di Meglio (71), Brandon Martín César (18) y Luis Patrone (30).
Se trata de Lucas Federico Pianciola, Juan José Calderón y Jesús Eduardo Decundo, respectivamente, cuyos paraderos permanecen inciertos. Según pudo saber LA CAPITAL, los dos primeros consultaron abogados penalistas con la idea de analizar la posibilidad de entregarse, pero ninguno de los dos finalmente se decidió a hacerlo. Al menos por ahora. Por su parte, del último de ellos -que al momento del hecho que se le incrimina estaba bajo arresto domiciliario en una causa por venta de droga- nada se sabe aún.
Los de Di Meglio, César y Patrone son tres de los últimos cuatro crímenes sucedidos en Mar del Plata. Incluso, los dos finales se registraron la misma semana pasada, junto con un cuarto: el de Joaquín Toledo (18), asesinado por su propio hermano mayor, Federico, de una puñalada en una casa del Alfar. Por ese caso, el autor será internado en el pabellón psiquiátrico del Hospital de Melchor Romero, ya que se trata de una persona que sufre esquizofrenia, conforme lo dispuso el fiscal, Fernando Berlingeri.
La muerte de Di Meglio, en tanto, ocurrió el sábado 30 de septiembre pasadas las 22 en una verdulería y despensa ubicada en Rondeau y 12 de Octubre. Tres delincuentes ingresaron al negocio, redujeron al dueño y le ataron sus manos. Luego se dirigieron a la planta superior del lugar, donde se encontraba la esposa de la víctima. En esas circunstancias, el hombre, que tenía colocados dos stents, se descompensó mientras estaba atado en la despensa.
Los ladrones salieron con rapidez de la propiedad y escaparon del lugar. Una de las hipótesis de los investigadores es que vieron al comerciante descompensarse y huyeron.
Poco después, el asalto fue denunciado al 911 y efectivos de la comisaría tercera -con jurisdicción en la zona- y una ambulancia llegaron al lugar. Los médicos intentaron reanimarlo, pero a pesar de sus esfuerzos Di Meglio finalmente falleció.
A través de distintas averiguaciones y cruces de información, la policía logró identificar a uno de los supuestos asaltantes como Lucas Federico Pianciola, de 23 años. Su imagen, inclusive, se difundió al comienzo de esta semana con el objetivo de facilitar su captura a través de posibles testigos que pudieran denunciar su paradero.
Lucas Federico Pianciola.
Por su parte, el crimen de Brandon César se produjo el lunes 30 de octubre a la noche, en la cuadra de Wilde y Brandsen. Allí se escuchó una breve discusión y, luego, dos disparos.
En la zona hay cámaras de seguridad de la Central de Monitoreo, que registraron cómo la víctima herida se desplomaba y quedaba en la vía pública.
En el marco de la investigación del caso, la policía realizó una serie de allanamientos el martes siguiente a la noche, en el barrio Libertad, para dar con el principal sospechoso, Juan José Calderón, un hombre que cuenta con procesamientos penales por “robo calificado”, “portación de arma de fuego”, “resistencia a la autoridad” y “tenencia ilegal de arma uso civil”.
Del operativo participó personal de las comisarías primera, segunda, cuarta, sexta, séptima y del grupo GAD. Si bien el principal sospechoso no fue hallado, se identificaron a otras cuatro personas que tendrían algún tipo de relación con el imputado por “homicidio agravado”.
Por último, Luis Patrone (30) fue asesinado de varios disparos en el playón de estacionamientos de un complejo de monoblocks del barrio Las Heras el 2 de noviembre, y la investigación se orientó rápidamente hacia la sospecha de la existencia previa de una disputa por venta y consumo de estupefacientes.
La víctima era poseedora de prontuario penal por distintos delitos que iban desde la “tentativa de homicidio” hasta el robo”.
Más precisamente, a través de la investigación del fiscal Berlingeri pudo saberse que todo se produjo en horas de la madrugada del pasado jueves en el estacionamiento de los edificios sitos en Lebehnson y Cerreti.
Allí, Patrone -que vivía en el complejo- fue alcanzado por una ráfaga de disparos efectuados por un hombre que logró darse a la fuga y por el momento se desconoce si actuó acompañado de algún cómplice.
El informe médico indica que recibió dos impactos de bala en la espalda, otro en el pecho y uno más en la región intercostal izquierda. Aunque el herido fue trasladado al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) apenas sobrevivió 30 minutos en el shockroom hasta que, a las 2, se confirmó su deceso.
El principal sospechoso fue Jesús Eduardo Decundo, otro habitante del complejo, quien al momento del hecho cumplía arresto domiciliario justamente en el marco de una causa de narcomenudeo por la que había sido condenado a la pena de 5 años y 4 meses de prisión.
Decundo, con amplio prontuario penal, había sido atrapado en marzo de 2021 en una vivienda del barrio Bosque Alegre, durante un allanamiento de la Policía Federal. En ese operativo se secuestró cocaína y varias armas, lo que le valió un proceso judicial que acabó con la mencionada condena. A pesar de los informes desfavorables, se le permitió el arresto domiciliario, con domicilio fijado en los monoblocks del barrio Las Heras.
En la tarde del viernes 3 de noviembre la Justicia de Garantías autorizó el allanamiento al inmueble del cual la mujer extrajo la mochila con la droga. Tal como se podía prever, la policía allanó el lugar pero no se encontraba Decundo, quien desde ese momento fue declarado prófugo.
Lo que los investigadores aún no pudieron develar es el móvil del homicidio de Patrone. Aunque resulta obvio que todo gira en torno a la comercialización de estupefacientes, no está confirmado qué fue aquello que desencadenó el brutal ataque a tiros. La autopsia realizada por el Cuerpo Médico Forense de la Policía Científica determinó que el cadáver de Patrone tenía siete orificios provocados por el impacto de los proyectiles.